martes, 26 de mayo de 2009

Crónica 101 Kms Ronda 2009

Después de unos días de inflexión y descanso, recuperadas las fuerzas y las ganas de seguir dando zapatilla, toca crónica de lo que fue y lo que viví en los 101 Kms de Ronda organizado por La Legión
Aunque llegué a Málaga a las 7 el viernes, al menos hasta Ronda hay una hora y media, buena carretera hasta Marbella, pero se complica en los últimos 50 kms hasta Ronda, donde se encadena curva tras curva.

Llegado a Ronda sobre las 9, el primer objetivo fue recoger el dorsal y no fue tarea fácil, precisamente porque si preguntas por la retirada del dorsal cada uno te manda para un sitio, cuando a partir de determinada hora se entregan exclusivamente en el polideportivo El Rancho. Y es que hay que ir con los deberes hechos y la lección aprendida y yo ni lo uno ni lo otro, siempre improvisando y confiando en la suerte..



Finalmente recogí el dorsal a las diez y aún tuve tiempo de cenar en la Alameda y de ir a por el coche después, para dejarlo en el polideportivo, donde pude dejar los bártulos para dormir. Al final todo salió bien y, aunque con algo más de prisa de la deseada me pude acostar sobre las doce.



El famoso toque de diana nos despertaría el día D a las 7:00 ¿Qué culpa tenemos? Pero es una tradición y la verdad, un momento único que queda de recuerdo. Antes de las ocho había podido dejar el coche cerca de lo que luego sería la llegada, la propia Alameda. No comprendo muy bien porqué salida y meta difieren en más de 2 kms y hacerlos acabados los 101, es preferible evitarlo..



Después de desayunar una tostada con miel me puse rumbo a la salida, con todos los bultos (no los había dejado la noche anterior)

Los más madrugadores eran los ciclistas, ya había unos cuanto en el campo antes de las 9 (la salida es a las 10:30 para ellos)


Entramos al recinto y fui a dejar las mochilas que podría recoger en Setenil y el acuartelamiento, los dos grandes puntos intermedios de descanso. Finalmente no me hizo falta nada de lo que allí dejé.

Cuando entré en el campo de fútbol no había casi nadie, solo unos cuantos ciclistas que se iban colocando en la salida y alrededor del campo. Me senté en el césped a esperar y disfrutar del solecito


El acúmulo de corredores en la salida me coloco en la curva, como cincuenta metros detrás de la línea de salida. Y aquí como siempre un poco de todo, algunos que salen andando desde las primeras filas y otros que molestamos a los que vienen por detrás con prisa por llegar a meta. Al final estas carreras ponen a cada uno en su lugar..

Tras cruzar Ronda, salimos de la ciudad pasado el Puente nuevo y comienza el pisteo, ya con alguna subida inicial, de donde son típicas las fotos de la culebra humana formada en el camino. El trayecto será el 80% ó más así, con caminos anchos por donde podría circular sin problemas un coche normal y corriente. Otra pequeña parte del recorrido transcurre en asfalto y otra por caminos donde los grandes grupos de ciclistas se estirarían


En los avituallamientos era habitual la cisterna militar con agua y la mesita donde daban agua e isotónico. Tengo que agradecer no haber tenido ningún problema estomacal en todo el fin de semana, cosa que me extraña y mucho, dados los antecedentes..

Sobre las 11 vino la primera parada sería, con un almuerzo de sandwich de jamón y queso y un donut. Habían pasado 25 kms y la cosa pintaba bien


En Arriate, otro de los pueblos de paso, hice una pequeña parada de "reconocimiento" y repuestas las fuerzas continuamos el camino. Tras salir del pueblo se comienza una fuerte subida en la que vas viendo el pueblo atrás (y abajo). Tal vez fue el punto donde más sufrí, Tuve que pararme y se me acabó el agua que levaba encima. La llené en una pequeña caída de agua en el lateral (de dudoso origen, aunque si sigo vivo ya puedo confirmar que es potable) y aguantar el chaparrón como pude.

En el siguiente avituallamiento, con cada vez menos fuerzas, un corredor desfallecía y tenía que ser atendido.El calor podía estar haciendo mella en muchos de los participantes.

Cruzada la carretera, continuaban muchos kilómetros de pista, donde aproveche a poner el piloto automático y despacito pero sin pausa pegué un buen mordisco a la carrera. Y es que es cierto que estas son carreras de paciencia, donde el tiempo y los kilómetros te terminan poniendo en tu sitio.

Se llega a pasar un buen rato por asfalto, donde las piernas notan el duro terreno. Llegados a Setenil el único tema de conversación eran los kilómetros que había hasta allí. Por lo visto un cambio de última hora respecto a ediciones anteriores había dejado a muchos corredores descolocados. Después me enteré que a muchos la llegada se hizo eterna por kilómetros de más, aunque yo entendí allí que había kilómetros de menos hasta Setenil.


Allí recogí una de las dos mochilas que había dejado para los puntos intermedios y si soy sincero simplemente cogí un gel de hidratos y dejé las gafas de sol. Aunque llevaba un poco de todo, si la camiseta no me rozaba, por qué cambiarla? si los calcetines no me habían hecho ampollas por qué cambiarlos? y lo mismo con las playeras y con todo.

Salí de Setenil como si estuviera a punto de llegar con muchas ganas de seguir el camino. A partir de ahí unas cuantas llamadas para distraer la mente y para contar lo vivido de la experiencia hasta el momento


Poco antes del cuartel, último punto importante antes de llegar me paré a ponerme el frontal, oscurecía en ruta. Dos minutos después entrabamos en el cuartel, y cenábamos una sopa caliente, un San Jacobo y un perrito, que me tomé con una Coca Cola.

Lo peor estaba por llegar, la subida a la Ermita nos haría recordar que esta es una carrera de desgaste donde siempre hay que ir con la sensación de poder hacer más. Unas subidas realmente empinadas que solo pemitían avanzar pasito a pasito.


La bajada se me hizo aún más complicada, por un camino empedrado y tengo la sensación de que con mayor pendiente aún. Tras cruzar los últimos pueblos nos acercábamos en directa a Ronda, donde ya las ganas de llegar no se quitaban de la cabeza.


La última subida a Ronda, cuando ya ves la ciudad en lo alto también se hace realmente dura. Visto desde abajo no te explicas por donde puede subir el camino. Solo se ve una pared delante y piensas que te va a tocar escalar los últimos metros. La vista del Puente Nuevo iluminado es el último aviso de que realmente hemos llegado, el esfuerzo ha merecido la pena y ya solo queda disfrutar los últimos kilómetros.


Tras cruzar el pueblo la entrada a la alameda se hace emocionante. Aunque a las dos de la mañana el publico es muy reducido, las sensaciones que se pasan por la cabeza son indescriptibles, un nuevo reto conseguido, una aventura más superada



La mañana siguiente, sirvió para ver un poquito la ciudad y reflexionar de lo vivido. Realmente es una ciudad preciosa!

viernes, 15 de mayo de 2009

Ronda me espera

Como el que va al frente, así estoy yo viendo pasar las horas que me quedan para empezar a hacer camino, para cruzarme con compañeros del dolor, para mirar al frente y ver el largo camino que queda por recorrer. Una nueva ilusión me espera, un nuevo reto por delante...

martes, 5 de mayo de 2009

Fin de semana en Toledo

El pasado fin de semana estuvimos en Toledo, una ciudad tan bonita y tan cerca de la capital. Por eso cada vez que viene un conocido a vernos le llevamos a pasar el día a Toledo.. aprovechando que se casaba allí mi compañero de trabajo Nacho, fuimos a pasar el fin de semana, a comer, a hacer turismo sin "estreses" y a ver un partido, que más que en partido se quedó en cualquier cosa, menos eso.




Si bien, con el Alcazar aún cerrado y con los cuadros del Greco (que nada tiene que ver con las Grecas) desplazados de la Casa-Museo, siempre es un placer pasear por esta ciudad. Cuando pueda cuento un poquito más, que ahora me tengo que ir..

lunes, 4 de mayo de 2009

Mi no comprende

Hay cosas, que por muchas vueltas que le doy no llego a comprender. Y lo peor es que tengo la frustrante sensación de que nunca llegaré a entender por mucho que me esfuerce en intentar comprender lo complejo de la actuación humana.
Y una de ellas, por muy básico que pueda parece a alguno (por cierto, agradecería explicación, jeje) es la manía innata en algunas personas de conducir por el carril central cuando el de la derecha está libre!!!
No comprendo cual es el motivo, el razonamiento lógico que impulsa a conductores (de toda índole) a conducir por el carril central de forma habitual, independientemente de la hora o la densidad del tráfico.
Desde luego no soy yo un modelo de conducción ni tengo la suficiente experiencia acumulada como para dar lecciones a nadie, pero desde luego que en mi manual de conducción ese punto era bastante claro y no se recogían supuestos más allá del propio adelantamiento. y conducir constantemente por el centro no es ir adelantando.
Y lo más grave de todo, ya no es esta actitud que de forma normal se ve en nuestras carreteras, sino que afecta y mucho al resto de conductores. El supuesto que me tiene martirizado: yo conduzco por el carril de la derecha y uno coche más lento circula por el centro. ¿Qué hacer en ese supuesto????
Opción 1: Cruzar los tres carriles hasta el de la izquierda, adelantar y volver a cruzar los tres carriles hasta el de la derecha. El inconveniente es que normalmente por el carril de la izquierda circulan coches mucho más rápido que yo, con lo que me obliga a frenar y esperar tener hueco para desplazarme hasta la izquierda.
Opción 2: Adelantar por la derecha con el riesgo, con el evidente riesgo de ser denunciado como todos sabemos. Tal y como están las cosas, cualquier Guardia Civil se frotaría las manos ante tan grave atropello del Código de Circulación. Y luego explícale tú al hombre de verde que sólo ibas por tu carril...
Ninguna de las dos opciones es, desde luego, recomendable. Sólo nos queda expresar la pataleta en sitios como estos.. realmente conducir por el carril central es mucho más peligroso de lo que pueda parecer y el nivel de concienciación es prácticamente nulo (salvo honrosas excepciones)