viernes, 11 de septiembre de 2009

Pueblos con nombres curiosos

En los ratos muerto me ha dado por recuperar pueblos con nombres curiosos, y es que a lo lardo de nuestra geografía hay de todo, algunos nombres incomprensibles para un pueblo o ciudad, pero que los tenemos tan oídos que no nos llaman la atención. Otros que no conocemos, cuando los oímos decimos, "eso de verdad es un pueblo??"

El nombre de los pueblos es en ocasiones tan remoto, que ha podido cambiar el significado con el tiempo y ahora nos resulta casi increíble para un pueblo..

Esta misma mañana he estado en la carrera popular de Villanueva del Pardillo, en Madrid. No se de que quien sería el pueblo, pero mucho respecto no le tenían..

Son bastante curiosos los pueblos con nombre de objetos, como el caso de Alcantarilla (Murcia) o el menos conocido Cenicero (La Rioja) y no podía faltar La Colilla muy cerca de Ávila capital.

También hay nombres de personajes de ficción como Torrente en Zaragoza o la manchega Povedilla y personajes reales: Fraga (muy cerca de Torrente, curiosamente)

Un pueblo muy conocido por todos, principalmente los que bajan al sur, es Guarromán. No podía faltar el pueblo de los hojaldres famosos.

Otro caso de pueblo bastante conocido es Porriño en Pontevedra y un poco menos conocido Coca en Segovia y ya por meterlo en el grupo Elciego en la Rioja Alavesa.

Otra agrupación famosa son los pueblos con nombre de animales: la vinícola Toro (Zamora), la ferroviaria Chinchilla (Albacete), muy cerca La Gineta y en Murcia Mula. Como curiosidad en Italia existe Gusano.

Y si salen los animales, no pueden faltar los vegetales: Cebolla y muy cerca Pepino (Toledo) o Aceituna (Cáceres).

Una pareja muy graciosa es el de El Tiemblo (Ávila) y Tembleque (Toledo). Otro grupo que no se queda atrás es la de Morcillo (Cáceres), Tocina (Sevilla) y La Choriza (Albacete) e incluyamos ya que estamos Matanza en León.

Como esto podría alargarse hasta la eternidad, vamos a acabar con Venta de Baños (Palencia) y el llamativo y pequeñísimo Pis, en Asturias.

En definitiva tenemos una geografía completamente variopinta de la que yo creo que nos podemos sentir orgullosos, más allá de estas anécdotas.

lunes, 7 de septiembre de 2009

Mi crónica del Torreon en la web de Brañosera

La pasada semana me escribió Javier de la web de Brañosera porque había leído la crónica que por aquí se escribió (un poco tarde) del kilómetro vertical que se celebró allá a primeros de agosto.

Recomiendo a todos la visita de la web que yo ya conocía, pero que he tenido la oportunidad de ver ahora en más detalle, donde se pueden encontrar un montón de referencias interesantes sobre el pueblo y sobre la comarca (muy interesante las referencias a los dos grandes desconocidos de Palencia: su montaña y su románico, que merece sin duda la pena visitar)


Aquí queda la dirección http://www.brañosera.com/


Y la crónica de la carrera por ahora en portada, en últimas noticias o AQUÍ


Dejo otra foto de la subida al Torreón que me había dejado


miércoles, 2 de septiembre de 2009

Crónica VI Kilómetro Vertical Torreón



Mira que es difícil que un pueblo tenga una carrera en modalidad Kilómetro vertical (en la cual se ascienden 1000 mts de altura, desde la salida a la meta) y el mío la tiene. Y además tiene el aliciente de ser cronoescalada, una modalidad muy poco habitual.


Y yo sin haber participado ningún año. La verdad es que cada año me ha pillado de vacaciones por ahí, y este he tenido que ir expresamente, aprovechando que estrenaba vacaciones, salí el sábado 1 de agosto para allí. La idea era quedarme a dormir en Aguilar de Campoo, que mi abuela no estaba en el pueblo y subir la mañana de la carrera.


El sábado, comenzó a llover pasado Burgos y la cosa pintaba muy mal. Parecía que el tiempo iba a torcer el fin de semana he íbamos a tener una carrera gris o peor nos íbamos a quedar sin ella..


Cuando salí de comer de uno de los restaurantes de los soportales de Aguilar, la tarde había abierto y brillaba el sol. Pude ir tranquilamente a montar la tienda, trotar un rato por las cercanías del embalse, ducharme y subir a Brañosera a por el dorsal.










Las cosas han cambiado bastante desde que pasaba allí mis veranos con la BH. No hay agua en ninguna de las fuentes, han cerrado algunos bares y han inaugurado un carril bici en el bonito tramo de La Pedrosa.


El ambiente cuando llegué era auténtico: tíos calzando Salomon, que el sitio más llano donde han estado es la cama. Realmente había un nivel fabuloso, estar incluido dentro del calendario nacional de Kilometros Verticales, hace que se acerque gente de toda España..


Como me sobraba tiempo me subí a Golobar a dar una vuelta. Arriba refrescaba pero el tiempo se mantenía estable. Al bajar me paré a cenar en las escuelas, donde se celebraba la cena de la pasta. Nos dieron ensalada de pasta y costillas, la verdad es que fue una cena de auténtico lujo. De postre plátano y piña, vamos como en casa.


Después de una café con leche y leer un poco el periódico me acosté pronto.





La mañana amaneció clara en Aguilar, subí temprano a Brañosera. La salida estaba distribuida por orden alfabético: el corredor con el primer apellido, por orden, salía a las 9:00 y cada medio minuto el siguiente. A mi me ordenaron por la "d" con lo cual salía bastante pronto, a las 9:09, creo recordar. Delante de mi José Antonio De Pablo, un corredor conocido en el ambiente madrileño y por sus artículos (escribe para una conocida revista de running)

Pues bien, perdí de vista a José Antonio en pocos segundos, me quedé sin referencia visual, pero yo poco a poco a lo mío. Salimos de la plaza del pueblo cogiendo el camino a las Fuentes y dejándolo poco después a la derecha, para coger el camino que sube por Canal. y es que esa era la ruta de subida, por Canal, hasta que se veía Golobar (se deja a la derecha) y Loma a la izquierda y de ahí derecho para arriba, sin camino alguno hasta el Torreón. Es decir hay una primera parte "fácil y cómoda" por el camino del río, con algo de barro, pero bien. Pero más adelante la cosa comienza a empinarse y hay un momento que se hace complicado hasta andar, porque es una pared realmente vertical. El tramo final era realmente muy exigente. Yo cada vez tengo más claro que se me atragantan las carreras breves pero intensas, hasta que me decida a llevarlas bien preparadas, que esto es como todo.



Al final, aunque con algo de niebla llegamos arriba. La clasificación

Algunas fotos


Tengo que reconocer que me he quedado con ganas de repetir, aunque sea para sufrir (y andando, por supuesto) pero merece la pena, aunque sea por ver la montaña palentina