domingo, 28 de septiembre de 2008

Crónica Carrera Perfecta 08

Hoy nos han hecho madrugar pero bien, pero como somos unos viciosos de esto de correr..que le vamos a hacer.

Antes de las 8 ya estaba bastante ambientado el Retiro y es que nos íbamos a juntar más de 10.000 almas. Al final el cielo parece que decidió respetar a los corredores y tuvimos una carrera sin agua, aunque alguna gota si cayó.

Aunque a mí no me tocó esperar cola en el dorsal los que iban con el tiempo más justo si que les tocó esperar y mucho para el ropero. Por otra parte la entrada al cajón estaba completamente colapsada 15 minutos antes de darse la salida. Con paciencia y espera entramos unos y otros muchos se quedaron fuera, para entrar una vez dada la salida.




El Paseo de Coches es amplio, pero cuando nos juntamos tanta gente..es inevitable estorbos, caídas y empujones, pero la buena voluntad de la mayoría ha hecho que sea lo más tranquila posible.




El recorrido la verdad es que ha sido un auténtico lujo. Poder pasar por la puerta de Alcalá Cibeles, Neptuno, Sol, Palacio Real, Mayor.. con los himnos del Madrid y Atleti al paso de las respectivas fuentes.

Es Sol había un grupo que tocaba versiones de rock y animó bastante el cotarro. Lo veíamos al pasar hacia Opera y después a la vuelta por Mayor.




El peor tramo vino para muchos al subir Moyano, cuando ya se siente el retiro, pero aún quedan dos kilómetros.


La verdad es que es un gusto poder correr por el centro de Madrid, aunque tenga que ser a esas horas...La próxima en mi barrio el día 12, con inscripción gratuita!!!(si, aunque muchos no se lo crean, pagamos por correr, definitivamente estamos locos)


Por cierto que la carrera la ganó Chema Martínez, que según me cuenta mi hermana dará el pregón de las fiestas del barrio del Pilar.

domingo, 21 de septiembre de 2008

Crónica Cavalls del Vent 08

(Empiezo a escribir el domingo 21) Hace justo una semana que estaba regresando del Parque de Cadí y Moixeró con la gran satisfacción de haber pasado un fin de semana fantástico, disfrutando de un entorno que sería imposible describir ahora con palabras.




Pero comencemos por el principio. Salí el viernes a las 6:30, cuando la ciudad aún dormía. Son bastante horas de viaje desde Madrid, hasta Zaragoza unas tres, luego Lerida y después en Cervera coges dirección Manresa y allí la carretera que sube dirección Puigcerdá, pasa por Berga y más adelante a la izquierda hasta Saldes, pueblo al que pertenece el refugio de Gressolet, desde donde comienza CV.


Ya desde Manresa, donde se puede ver Monserrat y la carretera hacia Francia sirven para comprobar lo que nos espera.

Al refugio de Gressolet se accede por una pista que sale a la derecha de la carretera justo después de una gasolinera y antes de un puente, justo antes de entrar al pueblo de Saldes. Son 8 kms de pista más o menos transitable hasta el refugio.




















Llegué poco antes de comer y como ya estaban liados con las comidas fui al pueblo a hacer lo propio y tomar un café. Por la tarde, ya fui a recoger el forfait, el mapa y la camiseta. Mi primera intención era salir a las 2 de la mañana y fui a conocer el recorrido paseando. Sobre las 6 de la tarde del viernes empezó a llover. El día había transcurrido despejado , pero al llegar al Parque comprobé que estaba encapotado. Siguió lloviendo toda la tarde hasta la hora de cenar.

En el refugio conocí al palentino Javier, el otro sub-24 h que salía esa noche de Gressolet. El tenía pensado salir a las cinco, y como no conocíamos el recorrido, decidí salir con el y al menos hacer esos primeros tramos en compañía.


Sobre las 8:30 o así cenamos. La verdad es que el trato en el refugio fue inmejorable. Nos dejaron el desayuno para el día siguiente y también nos prepararían la cena para la noche siguiente.



A las 4:30 nos pusimos en acción. No fue la noche de sueño más placentero que recuerdo pero si pude dormir un rato. Finalmente salimos a las 5:30, cuando la noche aún era cerrada y además recomenzábamos en bosque. La primera etapa transcurrió tranquila, entre charlas y llegamos a Sant Jordi sobre las 8:00. algunos participantes en travesía desayunaban o comenzaban la ruta. Sellamos, guardamos frontales, repusimos agua y salimos hacia Rebost.



El plan ideado se estaba cumpliendo a la perfección: las subidas andando y en llano y bajada, cuando el terreno lo permitía trotando, que quedaba mucha jornada por delante. Así todo las primeras etapas transcurrieron muy rápidas. Aprovechamos zonas de pista para acelerar mucho el ritmo.


Cruzamos la carretera y poco después comenzaba la subida para Rebost. Ya en este punto Javier se adelantó algo. Iba bien de fuerzas, puedo decir que perfecto, pero no quería cebarme con un ritmo que no era el mio, ni, por supuesto, lastrar a Javier que iba a ritmo realmente bueno.



En el refugio de Rebost desayunamos juntos de nuevo. Me dieron tres magdalenas, aunque me podía haber comido quince o veinte. Era el momento de seguir cada uno su camino, Javier se adelantó porque iba bastante más fuerte.

El siguiente tramo se me hizo algo largo. Es bastante subida y hay que tomárselo con calma hasta Nui l 'aliga. Íbamos hacia el refugio con más latitud del recorrido, aunque es cierto que es una subida poco técnica, sólo hay que tomárselo con calma.

Nui l'Aliga es seguramente el refugio "más diferente" del recorrido. Muy cercano a la estación invernal de La Molina, había bastante gente que había subido con todoterrenos y tienen un amplio salón para dar comidas, con música y eso.
Llegué antes de las 2 y ya desde que pasé los 2000 metros había podido pisar las primeras nieves del año.El el refugio el suelo estaba cubierto, aunque la cantidad de nieve caída era poca, había que tener cuidado con los resbalones.

En el refugio me comí un bocata de butifarra, algo caliente me vino bien. Salí enseguida y comenzaba un descenso donde había que prestar atención para no acabar en el suelo. Lo cierto es que los bastones me dieron la vida, tengo que reconocer que me resultaron imprescindibles en este tipo de tramos. Comenzaba una etapa larga, a bastante altitud, poe encima de los 2000 metros hasta Penyes Altes, donde ya se comienza un largo descenso hasta Serrat de les Esposes.


Por el momento iba con las fuerzas intactas y, aun que fue una etapa que me levó bastante tiempo, creo que lo aproveché a un buen ritmo. El único "pero" es que se me hizo muy larga la parte final hasta llegar al refugio. Hay mucha bajada entre pinos y tramos de pista forestal donde es fácil correr, pero las ganas de llegar al refugio para ir cubriendo etapas me rondaban la cabeza. No recuerdo a qué hora llegué, creo que sobre las 5:30. Comí algo y sellé.

Los tramos cercanos a Serrat son, para mi, los peor señalados de recorrido, con diferencia respecto a otros, donde enlazas señales visualmente de una a otra, pero ya hablaremos de las marcas.

La siguiente etapa hacia Cortals de l'Ingla comenzaba con la subida de la colina que se ve desde el refugio. A mitad del recorrido decido dar la vuelta al perder las señales y confirmarlo en el propio refugio. Estas cosas cabrean y cansan más que etapas enteras, pero bueno, debo ser yo un poco topo.


Al pasar la colina vas a dar a la pista que salía del refugio, es decir, realmente no hay riesgo de pérdida, por un sitio o por otro, pero a mi me cabrea el no ir seguro de que llevo el camino correcto.. creo que es algo bastante justificado en un 100 kms.
Pues bien, se sigue la carreterilla durante unos kilómetros, pasando el desvío del mirador, y un poco más adelante sale un camino a la derecha que desemboca directamente en el refugio de Cortals. Es sin duda la etapa más fácil, seguramente también la mas fea.
Llegué al refugio a las 7. La gente se preparaba para cenar. Aquí practicamente no paré, quería aprovechar la horas de luz. En el refugio me dijeron que tenía unas tres horas hasta Prat d'Aguiló. Las 10 era buena hora para llegar. Se coge una pista que enseguida va a dar a un camino por donde comienza la ascensión. Salí a tope, con muchas ganas y decisión y pronto llegué al Vimboca. En el tramo a altitud me anocheció. Aquí es realmente donde comenzó el calvario. Es una etapa larga, pero es que hay que estar con mil ojos. Muchos fueron los puntos donde tenía que ir mirando por todas parte donde podía estar la marca. En claros a los que se salía no se distinguía el camino, con la lluvia la yerba había crecido por igual en todas partes. Otras zonas entre árboles, pues igual, miran árbol por árbol por donde podía ir la senda porque no se distinguía.

Es cierto que era la primera vez que iba y desconocía completamente el terreno (tampoco tengo tiempo para inspecciones previas) y además los reflejos ya no van en ese punto al 100%. Pero también es cierto que una carrera de temporada hay que cuidarla y prepararla para que en todos los puntos se pueda correr con noche cerrada. Zonas que por el día pueden parecer bien señalizadas pueden no estarlo tanto por la noche y un 24 horas es necesario hacer un tramo de noche.

Llamé a Javier para ver que tal iba y le vi muy bien, había pasado Prat de Agiló y subía para Golosans.

Y no dudo que yo hiciera cosas mal, como no hacer todo el tramo a oscuras lo primero, cuando más fresco se está, pero así todo, creo que la marca es muy mejorable en algunos punto (y perfecta en otros)

Por la noche bajó bastante la temperatura, hacía realmente mucho frío, que te obligaba a no pararte ni un segundo. Llegué al refugio tras cinco horas, casi el doble de lo planeado. Allí leí en el móvil un mensaje donde me decía que había tenido que dar la vuelta pasado Prat al no encontrar el camino y que hacía noche en el refugio. Eso me terminó de desmoralizar y decidí yo también hacer noche allí. No quería pasarme toda la noche dando vueltas.. El plan sub24h acababa en ese momento. 75 kms y 18 horas daban con mis huesos en la litera de Prat.

Por la mañana, me levante a las 7 y después de desayunar salimos ya sin prisa a las 8:30. La verdad es que el paso de Golosans tiene una subida fuerte desde el refugio y arriba el viento es fortísimo. Pasado el tramo más técnico, se coge la bajada hasta la pista forestal. En la pista si que corrimos bastante, que me vino bien para desoxidar las piernas. Se me hizo bastante corto hasta Lluis Estasen. Allí sellamos y nos fuimos rápidamente. El tramo hasta Gressolet es bastante corto, tal vez la etapa más breve, pero tiene un descenso muy técnico, que como esté embarrado puede dar bastantes problemas. Llegamos al refugio a las 11:30 y charlamos un rato con la gente que lo lleva, que la verdad, era gente muy atenta. Nos duchamos y recogimos. La aventura Cavalls del Vent 08 acababa allí, poniendo rumbo a Madrid.


Tengo que agradecerle a Javier su paciencia y atención, me esperó en bastantes momento y me preguntaba constantemente que tal iba. Hacer tramos en su compañía fue muy importante, mientras vas hablando parece que los kilómetros pasan antes..
Si puedo volveré para intentarlo de nuevo, con muchas más ganas, la verdad es que mereció la pena ir y poder disfrutar de todo aquello, es muy recomendable para todo amante de la montaña..

jueves, 11 de septiembre de 2008

Horas

Eso es lo que queda para poner rumbo a Cataluña, para adentrarme en el parque del Cadí y disfrutar de todo lo que me espera. Sólo un gran reto supone una gran satisfacción, así que, aunque algo nervioso por mi primera travesía, estoy deseando de comenzarla.
Ya sólo falte que acompañe el tiempo y las fuerzas, aunque dude más de lo segundo que de lo primero..no se si acabaré o no, sinceramente, pero una gran experiencia, no me la va a quitar nadie.